Adara

por | Nov 26, 2020 | 0 Comentarios

“La familia: Cuidando desde lo pequeño”, es el lema de la Asociación Adara, desde este principio trabajan desde 2015, cuando nació para convertirse desde entonces en un referente en el barrio sevillano de Polígono Sur, por su dedicación incondicional a la infancia y a la familia.

La entidad trabaja para apoyar a las familias que se encuentran en una situación de vulnerabilidad social o con dificultad en la tarea de educar a sus hijos/as, con la finalidad de promover su desarrollo integral y aumentar sus oportunidades.

Para conseguirlo cuentan con un de profesionales cualificadas del ámbito de la educación, el trabajo social y la psicoterapia, expertas en familias y menores.

Adara se caracteriza por nuestra profesionalidad y cercanía con las personas; ayudando a éstas a mejorar su bienestar emocional con ellas mismas y con sus familias.

Creen en una intervención basada en el vínculo y la confianza, orientando y acompañando con el objetivo de generar cambios y promover crecimiento personal. Lejos del clásico modelo asistencialista, las profesionales de Adara confían en una intervención donde los menores y las familias se empoderan para ser los protagonistas de sus propios procesos.

Entre sus valores fundamentales destacan la sensibilidad hacia el compromiso social y respeto por el medio ambiente.

Es una entidad con una contribución activa hacia la mejora social, y desde ese enfoque y valor, le ha abierto las puertas a Las Resistentes. Un grupo de tres mujeres, que recibió formación durante cuatro meses y que luego compartió ese conocimiento en un talle denominado Foto-voz.

El foto-voz como herramienta educativa, social, personal y familiar, en las que mujeres de la barriada, decidieron apostar, para contarle al mundo a través de imágenes, cómo son los cuidados y el día a día. Miradas y resistencia, hablan por sí solas en cada una de las fotografías.

CUIDADOS, DESDE EL HOGAR Y LA PROFESIÓN

¡Empoderada!

 “¿Sabe qué? Me toca reírme. Y seguir, pero desde la convicción que yo puedo más, siempre más, por mí, porque lo valgo y lo merezco”, Andrea.

 “¿Y si me quedo dormida?, ¿A ver si alguien, limpia por mí?”, Andrea.

Que pereza, otra vez la rutina.

“¿Qué cómo me siento? Como se siente una madre que le quiere dar todo a sus hijos y no tiene los recursos para ello. Necesito una oportunidad, para dejar de pensar si hoy podré comprar el pan”, Mamen.

 Entre miradas…

… y unidos siempre, en un lazo de amor inequívoco.

“Estudio enfermería. Me gusta sí, pero realmente siempre pienso, quién cuidará de mis padres más adelante y cómo. Quiero ser la que les ofrezca estos cuidados”, Cristina.

En oportunidades, más que la mano que te ayude, que te levante, también es necesaria la sonrisa que le da la posibilidad al otro, de sentirse cuidado y querido.

Nuestra fuerza es la de la resistencia. Los pesos y las cargas, forman parte de lo que nos encontramos, y superamos con valentía.

Dejamos atrás esos mundos rosas, de castillos y princesas, de cuentos de hadas, sin rebeldes ni luchadoras…

…que se queden en el camino, que buscaremos educar a partir de historias genuinas, las que quieren callar.

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